Trucos para una sopa de cebolla gratinada perfecta

Ingredientes:

• 4 cebollas

• 1 diente de Ajo

• 1 L de caldo de Pollo

• Una ramita de tomillo fresco

• Pan

• Queso gruyer

• Vino Blanco

• Sal y pimienta

Pasos a seguir:

1. Empezamos troceando las cebollas en tamaño pluma. Truco del chef: ¿Te lloran los ojos mientras las cortas? Mantén una cerilla entre tus dientes con el cabezal rojo hacia fuera mientras las cortas, las lágrimas desaparecerán, ¡Se acabó el drama!

2. A parte, empezamos a precalentar una olla con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Mientras, troceamos el ajo en trozos pequeñitos (¿Otro truco? Si odias el olor que se te queda en las manos al cortar el ajo, frota las yemas de los dedos sobre la hoja del cuchillo y desaparecerá bastante). Echamos el ajo a la olla y una vez esté doradito, añadimos la cebolla y rehogamos durante 10 minutos a fuego medio. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se vaya haciendo durante aproximadamente 30 min, hasta que veamos que esta bien melosita.

3. Una vez pasado el tiempo, añadimos 100ml de vino blanco y rehogamos a fuego rápido hasta que se haya evaporado. Cuando el vino se haya evaporado añadiremos el litro de caldo de pollo, dos vasos de agua, sal y la ramita de tomillo fresco. Bajaremos el fuego otra vez, y dejaremos que cueza durante aproximadamente una hora.

4. Mientras el caldo hierve, precalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo. Cortamos el pan en rodajas de 1,5 cm y las metemos en el horno hasta que veamos que se han dorado. Luego podemos frotar un ajo sobre las tostadas (esto le dará un sabor aún más increíble). Serviremos la sopa y la meteremos en el horno con el pan y el queso gruyer por encima, esperamos a que se gratine y… ¡AGRODISFRUTAR!